miércoles, 15 de abril de 2009

SUEÑOS

Hoy se cumple un año de la creación de este blog.

He colgado 90 escritos, de temas muy dispares, de religión, de pensamientos, de política y también alguno de educación, de felicidad o de amor.

He plasmado en un trozo de papel virtual mis preocupaciones por la educación que nuestros jóvenes están recibiendo. He dado a conocer mi opinión y mis miedos por el futuro incierto que se nos viene encima. He hablado de sentimientos, de penas y alegrías, de noches inolvidables, de honradez y de fidelidad. He hablado de tanto y me queda tanto por contar.

No poseo la pluma de los antiguos para expresar mi desazón. Que la vida es dura no hace falta que nadie me lo diga, que la vida golpea fuerte es algo que compruebo todas las mañanas. Que echo de menos mi Sevilla es algo que sabéis, mis paseos por sus calles, el aroma de sus naranjos en flor, el olor a cirio encendido en su Semana Santa, su palmeo y redobles al compás de una sevillana…¡Ay mi Sevilla!

(Os parecerá una tontería pues vivo a menos de 10 Km de Sevilla y aún así la añoro).

Después de una semana increíble, de relajación y paz, vuelvo a la cruda realidad. Vuelvo a enfrentarme con los problemas que dejé antes de partir, con la misma gente falsa e hipócrita. Sin embargo, cuando la pesadumbre comienza hacer mella en mi, cierro los ojos y viajo a esos rincones que tanta paz me dan. Rincones por donde pasear y caminar, senderos ensombrecidos por las copas de los pinos, sauces, y acebos. Camino sobre un manto de hojarascas marchitas y sobre tierras húmedas pues los rayos del sol no pueden flanquear los altos árboles. Camino con paso firme y me detengo en un bosque rodeado de viejos árboles revestidos de musgo verde, de fondo el susurro incesante de las rápidas aguas del río Irués, y de los reptiles que se esconden en los bajos matorrales del monte a medida que avanzo por la estrecha senda. La vegetación cada vez más espesa, va cerrándome el camino, como si no quisiera la madre naturaleza que yo, un simple mortal, disfrutase de esa tierra reservada para los dioses y criaturas vivientes del bosque. Camino y a cada paso que doy voy notando como el frescor del aire limpio que envuelve la montaña purifica mis pulmones. Luego, abro los ojos, y continúo con mis obligaciones. Ya con las pilas cargadas y con la ilusión que dan los sueños, espero que llegue la noche para volver a perderme de nuevo por esos caminos.

Esta semana y la siguiente prometen ser grande, si nadie se raja, si nadie intenta ganar dos duros más a costa de algunos hombres buenos, y si Dios quiere, esta semana por fin (sino la próxima) podré dormir tranquilo. Espero que no se demore mucho.

Cuando la vanidad de los hombres entra en juego los trabajadores honrados sufren. Cuando la petulancia humana camina jactándose de glorificarse de lo bueno e importante que es uno, cuando los soberbios cuentan altanerías y muestran arrogantes sus posesiones, cuando esto sucede, lo mejor es alejarse de ellos lo más rápido posible, para no ser contagiado de tanta mierda y falsedad. Son personas que tienen el corazón (en vez de la cartera) lleno de ese metal tan innoble llamado cobre, y de ese papel fabricado con fibras de algodón bañado en tinta. Cuando el fin justifica los medios, cuando la “felicidad “se consigue por medio de hacer daño al prójimo, entonces es cuando el día a día deja de tener sentido…Por el tipo de trabajos que he tenido en mi corta y larga vida, me he topado con gente de este tipo. Desgraciadamente, estos personajes, son los que ponen sobre mi mesa la comida, y aunque el trabajo que realizo es muy honrado y digno, este tipo de gente convierte un oficio bonito en algo cansino y no tan bonito. Pero en fin, me gusta lo que hago y lo hago bien. Es cierto, que en ocasiones, un caballero blanco aparece entre la negrura a la que estoy acostumbrado a convivir, y eso, hace que siga confiando en la raza humana.

Queridos lectores, a cada actividad que realizamos le corresponde una determinada cantidad de felicidad, ni más ni menos. La felicidad es un recipiente que nunca rebosa.

Sed buenos

4 comentarios:

Miguel Sarmiento Pelegrina dijo...

1 año de este magnifico blog. Felicidades porque ha sido un gran herramienta para conocerte un poco más, cosa de por si bastante difícil. Un blog que ha dado lugar a grandes debates donde hemos defendido con gran entusiasmo nuestras ideas unos y otros.
En fin, que dure muchos años.
Un abrazo

Tomás dijo...

gracias my friend

Saber que cuento con tu apoyo es importante para mi.

Un abrazo

Blanca dijo...

Qué entrada, Sr. don Tomás. Esa fuga que tuviste hacia tu lindo paseo imaginario o recordado, muestra una tierra que no es lo usual en mi entorno costero y falto de esa humedad de bosque. Muy significativa entrada, terminé de leerla queriendo darte un abrazo de esos de "no pasa nada", y terminando con una palmada de "vamos, ánimo, hay que seguirle"
jeje, eso para el ánimo que capto del dia que escribiste, que fué hace ya rato. Hasta luego, y quedo en lo dicho.

Tomás dijo...

Muchas gracias Blanca

De vez en cuando algo bueno escribo y sobre todo consigo expresarlo bien y en orden.

Me doy por abrazado,y mira que no soy de dar abrazos, pero ciertamente en ese momento me hubiera dejado abrazar y sujetar

el sitio que describo es un sitio que conocí de chico que tras 20 años de ausencia volvi a él, y me sigue encantando

Gracias de nuevo