domingo, 13 de abril de 2008

EN TIERRA DE COBARDES



Siempre me han encantado las películas que cuentan la historia, real o ficticia, de una persona, como Williams Wallace, Máximo “El hispano”, Leónidas de Esparta, Rodrigo Díaz “El Cid”, y muchos más. Cuando vemos una peli de éstas nos envalentonamos, salimos crecidos, queremos blandir espadas contra el infiel… Pero no pasa ni un segundo hasta que nos damos cuenta que esos tiempos ya han pasado, que ya no hay batallas que luchar ni damas que proteger o rescatar, ya no hay villanos que perseguir ni castigar.
Nuestro bravo corazón acomodado en el salón, añora tiempos pasados en el que el valor marcaba la diferencia entre ser libre o ser exclavo, tiempos en los que un hombre (mujer) se hacia respetar a base de fuerza y que la dignidad junto con el honor era lo único importante.
Ya no existen batallas épicas, hoy ya no quedan héroes, y tenemos que mirar al pasado para encontrar uno. Hoy ya no hay duelos al amanecer, hay reyertas, las princesas ya no quieren ser rescatadas, los hechizos son para incrédulos, los magos son ilusionistas, la valentía se confunde con pisotear al compañero, el borracho de dignidad se convierte en orgulloso, las arengas antes de la batalla son rumores y chismes, y el amor lo hemos prostituido.
Hoy ya no quedan valientes. Solo cobardes que se justifican una y otra vez. Cobardes porque no son capaces de defender unas ideas y unos principios, y lo que es peor no son capaces de cumplir dichos principios por miedo a lo que dirán o pensarán. Cobardes porque no defienden al que es atacado, cobardes porque humillan al débil, cobardes porque no son capaces de comprometerse con nada ni con nadie por miedo al fracaso, cobardes porque temen el dolor, cobardes porque no se esfuerzan, cobardes porque toman el camino fácil.
Ya no quedan batallas que ganar, ¿eso pensáis?, pues estáis equivocados. Hoy las batallas son más sangrientas y más crueles que nunca. Y lo peor de todo, hoy tu enemigo duerme contigo, es tu herman@, es tu amig@, es tu espos@. Hoy tu enemigo te ataca por la espalda sin avisar.
Cierto que hoy ya no hay duelos al amanecer, pero hay otro tipo de duelos, está el acoso escolar, sexual, intelectual, moral, etc.
La cobardía te lleva a traicionar a un amigo por una noche de “placer”, la cobardía te lleva a no ser tú por miedo a no gustar, la cobardía te lleva a no tener valores porque sabes que eres cobarde y no serás capaz de respetarlos. El cobarde miente, avasalla, corrompe lo puro, no se compromete, inventa, engaña, traiciona.
Quedan pocos valientes, y posiblemente yo no sea un ejemplo de ellos, pero pretendo aprender de los que si lo son, mis amig@s, se que no son muchos pero ellos si son ejemplos de valentía en los tiempos que corren, luchadores, fieles, constantes, con valores y principios que defienden a capa y espada. Y aunque a veces vayan a contra corriente siguen avanzando porque están convencidos de lo que estan haciendo y creen en lo que hacen.

4 comentarios:

Miguel Sarmiento Pelegrina dijo...

Mre sorprendes día a día. Que manera de escribir, me ha gustado mucho Tomás. Aunque un poco negativo como la época que ns está tocanda pasar

Tomás dijo...

Gracias, que venga de ti ese cumplido me alaga bastante.
La verdad que si, que es un poco negativo, pero bueno, todo pasa

Anónimo dijo...

una entrada épica, única, extraordinaria... ¡Gracias, Tomás!

Tomás dijo...

Gracias a ti juanjo,
Eres parte de esta historia, y no precisamente por ser cobarde.