¿COMPROMISO?

Ayer sentado con un amigo en una cervecería me hacía la siguiente pregunta tras mi negación al decirle que no tenía novia: ¿Tienes miedo al compromiso?

Supongo que esto me lo decía porque conoce mis historias amorosas. Mi respuesta, al cabo de unos segundos, fue un rotundo NO.
A continuación, le pregunté que significaba su novia para él, y me dijo una barbaridad de cualidades y virtudes de su novia las cuales complementaban las suyas. Pero no me habló de su físico, ni de su cara, ni nada de eso, sólo me comentó cualidades intangibles. Pues eso es lo que yo busco. No busco un monumento de mujer, sólo quiero que tenga un concepto de noviazgo-pareja-matrimonio medianamente parecido al mío. Que la palabra fidelidad no sea un término desconocido para ella. Y que sepa, que el enamoramiento inicial desaparece al cabo de los días (semanas, meses) y da paso al amor, y a un estado de dependencia en el que uno no puedo subsistir sin en el otro.

Todo este proceso se apoya sobre los cimientos de la voluntad. Sin ella (Voluntad) no se puede llevar a cabo semejante hazaña. No es suficiente estar enamorado, no es suficiente sentir amor, no es suficiente tener unos principios morales y éticos, sin voluntad no se puede llegar hasta el final. La fidelidad es voluntad, el respeto es voluntad, cuidar, amar, ayudar, cambiar, educar, enseñar, perdonar, corregir, es voluntad. Por supuesto, a la voluntad se le puede, y se debe, sumar pluses. Esto no es garantía de nada, que quede claro, pero para eso está el noviazgo para “garantizar” que se tienen las mismas ideas respecto al increíble proyecto de compartir una vida en común. Y no encuentro a la chica adecuada, por lo que no es miedo al compromiso.

Tras finalizar la cerveza me dispuse a ir a casa, por el camino miles de pensamientos me rondaban la cabeza. ¿Tendré el listón demasiado alto? Unos metros antes de entrar en mi hogar, di respuesta a esa pregunta “mi listón no está alto”. Es el resto de la sociedad quien ha bajado el listón dándoles prioridad a sus instintos y a sus “necesidades”. Este periodo por satisfacer al cuerpo lo ha pasado todo el mundo (en la juventud), y no digo que sea malo ni bueno, sólo digo que es un periodo y como tal tiene un principio y un final. Yo busco llenar mi corazón de sentimientos, de amor, de esperanza, de sueños, de deseos, de materias intangibles e inmortales y no de placeres que olvidaré al cabo del tiempo, y volverán tarde o temprano a mí. Desgraciadamente, la frase que impera hoy por hoy en esta piel de toro es “cuanto más mejor”.

No deja de ser extraño, cuando hablando con la gente todo el mundo coincide en que todo es mejor cuando hay amor y sentimientos
Insisto, cada uno que haga lo que quiera con su vida, pero demostrado queda que cuando hay sentimientos por medios, y proyectos nobles todo es más mejó (como dicen por aquí abajo).

Sed buenos