jueves, 28 de enero de 2010

UN PEQUEÑO RESUMEN

Desde la capital de mi país escribo estas líneas. Una capital que nunca duerme y a la que le faltan horas al cabo del día. No hay tiempo suficiente para realizar todas las posibilidades que esta increíble ciudad te ofrece. Puedes pasearte de una punta de la city a la otra en poco más de media hora, y todo gracias a las galerías que recorren las entrañas de la urbe, puedes dejar pasar el tiempo viendo un concierto improvisado en una de sus bocas de metros, o tal vez tengas la oportunidad de perderte por alguna de sus calles, quizás un bar o restaurante te sorprenda invitándote a una sopa de chocolate, o te asombres paseando por sus museos, jardines y monumentos.

El frío invierno aún azota Madrid, y ayer como un espectáculo único y genuino, pude ver nevar. Los copos de nieve comenzaron a cubrir coches y aceras, los chiquillos alegres hacían bolas para luego lanzarlas contra el compañero. El aire gélido golpea mi cara, es una brisa fría pero agradable, la gente me mira extrañada pues no cubro mi rostro para evitar el frío. Paseo por avenidas interminables, me sumerjo en sus templadas cavernas para utilizar una de esas máquinas eléctricas, paso entre la gente cual fantasma pues nadie se fija en nadie. El vagón del metro es un cementerio viviente, nadie habla, todos descansan sus cabezas en improvisadas almohadas, los ojos cerrados y los sueños flotando en el aire. En el ambiente un olor a soledad, a cansancio, de apatía...Pero con vida, esta sensación sólo dura el tiempo de llegar a tu destino y salir a la superficie, volver a respirar la libertad.

Este es mi primera impresión de mi nueva vida. Estoy feliz,
una sonrisa bobalicona recorre mi cara cada vez que amanece y recuerdo donde estoy y que hago aquí. No pesan las horas de trabajo, ni las largas caminatas, ni los paseos en metro, ni la falta de tiempo...Me gusta estar aquí.

Sed buenos

miércoles, 20 de enero de 2010

MADRID MADRID MADRID

Hoy camino echando la vista atrás, recordando tiempos ya pasados y vividos por mí. Épocas olvidadas por mi mala memoria, las cuales me hicieron sonreir en ocasiones, y otras, me crearon preocupaciones u otro tipo de malos sentimientos.

Paseo y me pierdo por esta ciudad que guarda innumerables secretos, recorro las calles que me han visto crecer las cuales, ya no parecen tan grandes, me siento en la plaza donde me fumé mi primer cigarro y donde hoy veo como un niño sigue mis pasos sin saberlo, observo a dos adolescentes besándose bajo el portal que me sirvió de refugio para cautivar a mi primer amor y robarle un beso de los que hacen historia. Historias del abuelo, como diría un amigo mio.

Hoy camino solo con destino... Madrid. Como compañera una maleta, el bolsillo vacío sin una perra, el corazón contento y la memoria no deja de mandarme recuerdos a mi despistada cabeza. No se si volveré a mi tierra, es posible que Miguel tenga clara la respuesta a dicha pregunta, y yo en el fondo también la sepa.

Falta poco más de dos horas para que me largue, y lo único que estoy echando de menos son las amistades, será posiblemente uno de los motivos por lo que decida de vez en cuando visitar Sevilla. La cuanta atrás ha comenzado y un nerviosismo poco habitual en mi, comienza a recorrerme el cuerpo.

El tiempo es un dragón intratable, que a veces es un caracol que camina lento cuanto más impaciente estamos, y otras es veloz como un galgo. Quince años han pasado desde que encontré a mis amigos, y así lo recordamos el viernes pasado cuando nos reunimos con la excusa de despedirme. Espero vuestras visitas y vuestros email.

Salgo de mi refugio sevillano en busca de futuro. Un futuro que me pertenece y que conquistaré.

Sed buenos

miércoles, 13 de enero de 2010

TE MARCHAS PARA NO VOLVER....

La juventud es una enfermedad que se cura con los años... Decía un sabio ya desaparecido, y ayer viendo un programa de la caja tonta evocó esta frase a mi mala cabeza. Digo mala porque al instante se puso a pensar y a cavilar el porque de ciertos comportamientos del ser humano.

Un señor bien entrado en años, con más de medio siglo sobre sus espaldas, salía en la tele para contar que estaba enamorado de su vecina de la calle de abajo. Seguro que muchos diréis eso de "Que bonito". Pues a mi me parece una bazofia, lo siento mucho. Jamás entenderé porque una persona tiene que salir en la tele para decir que quiere a alguien, o para contar que tiene un problema con fulanito, o que su hermana le roba, o vete tu saber la historia retorcida que se les puede ocurrir. No entiendo porque una familia a de ir a las cámaras para contar las desgracias ocurridas en su vida, no comprendo esa necesidad de relatar sus intimidades, no capto el fin de estos actos públicos, los cuales, en ocasiones, son humillantes.

Claro que se que detrás de todo esto hay un recompensa económica pero el dinero no lo es todo. (Y lo dice uno que sabe mucho del tema) No todo puede ser dinero.

Porque una señora de 65 años sale en el diario de Patricia con la excusa de decirle a un pretendiente que ella no quiere nada con él. ¿Qué sin razón es esta?
¿No es acaso un acto infantil hacer eso? ¿Porqué nos empeñamos en actuar como adolescentes? "Tristemente" envejecemos y vamos siendo más precisos en las distintas encrucijadas que la vida nos pone. Y lo que antes era un quebradero de cabeza ahora sólo es un suspiro. Que tiempos aquellos en los que te acercabas a una chica, después de días observándola y de hablar con las amigas, para decirle eso de "¿quieres salir conmigo?" (en mi caso, ¿vamos a la fuente?). Se aceleraba el corazón, las pupilas se dilataban, las manos sudaban y la boca seca cual desierto... Esa sensación de descontrol, de puro nerviosismo.... de miedo. Pero ya se fue, ya maduramos, ¿porqué queremos recuperarla?.

Con los años uno deja de hablar con las amigas para saber si le gusto o le dejo de gustar, ya no tratamos con las amigas para que le hable de nosotros, ahora somos directos, pedimos el teléfono o le preguntamos si tienen pareja. ¿Qué penuria es la que hace que tengamos que ir a la caja tonta para declararnos, para divorciarnos, para decir nuestra tendencia sexual, para llorar públicamente,? ¿Porqué este circo de chismorreo, de criticas.? ¿Qué oscuro interés hay para querer volver a ese estado adolescente, inseguro, y de miedos? No es acaso mejor caminar por la vida con el desparpajo que dan los años.

Antes nos sentábamos todos a ver una de las grandes series de la tele "El hombre y la Tierra". Alrededor de la tele, con la mesa camilla y la estufa encendida, padres e hijos, todos juntos para ver un documental. Ahora eso ya no es posible, porque de todos los programas que emiten el 95% sólo te enseñan basura.

Alguien me dirá " es que antes sólo existían dos cadenas". Y es cierto, pero también existía lo opción de irse a la cama a leerse un libro. Vicio ya olvidado por mucho de los jóvenes que pueblan este bendito país.

Tener un espíritu joven no significa hacer cosas de jóvenes, y tampoco inmaduras, y menos aún tomar decisiones a lo loco. Tener un alma joven es tener ganas de vivir, mantener las ilusiones en seguir luchando incluso cuando las fuerzas flaquean, es divertirse con lo más insignificante, es mirar a tu pareja y seguir viendola tan guap@ como siempre. Todo lo demás, es una estupidez.

Sed buenos.

Aquí os dejo un poema de Rubén Darío

Juventud, divino tesoro,
¡ya te vas para no volver!
Cuando quiero llorar, no lloro...
y a veces lloro sin querer.

Plural ha sido la celeste
historia de mi corazón.
Era una dulce niña, en este
mundo de duelo y aflicción.

Miraba como el alba pura;
sonreía como una flor.
Era su cabellera obscura
hecha de noche y de dolor.

Yo era tímido como un niño.
Ella, naturalmente, fue,
para mi amor hecho de armiño,
Herodías y Salomé...

Juventud, divino tesoro
¡ya te vas para no volver...!
Cuando quiero llorar, no lloro,
y a veces lloro sin querer...

La otra fue más sensitiva,
y más consoladora y más
halagadora y expresiva,
cual no pensé encontrar jamás.

Pues a su continua ternura
una pasión violenta unía.
En un peplo de gasa pura
una bacante se envolvía...

En sus brazos tomó mi ensueño
y lo arrulló como a un bebé...
Y le mató, triste y pequeño
falto de luz, falto de fe...

Juventud, divino tesoro,
¡te fuiste para no volver!
Cuando quiero llorar, no lloro,
y a veces lloro sin querer...

Otra juzgó que era mi boca
el estuche de su pasión
y que me roería, loca,
con sus dientes el corazón

poniendo en un amor de exceso
la mira de su voluntad,
mientras eran abrazo y beso
síntesis de la eternidad:

y de nuestra carne ligera
imaginar siempre un Edén,
sin pensar que la Primavera
y la carne acaban también...

Juventud, divino tesoro,
¡ya te vas para no volver!...
Cuando quiero llorar, no lloro,
¡y a veces lloro sin querer!

¡Y las demás!, en tantos climas,
en tantas tierras, siempre son,
si no pretexto de mis rimas,
fantasmas de mi corazón.

En vano busqué a la princesa
que estaba triste de esperar.
La vida es dura. Amarga y pesa.
¡Ya no hay princesa que cantar!

Mas a pesar del tiempo terco,
mi sed de amor no tiene fin;
con el cabello gris me acerco
a los rosales del jardín...

Juventud, divino tesoro,
¡ya te vas para no volver!...
Cuando quiero llorar, no lloro,
y a veces lloro sin querer...

¡Mas es mía el Alba de oro!


POLITICAMENTE (IN)CORRECTO

Aquí os dejo el discurso que soltó el primer ministro australiano. ¿Qué os parece? ¿Nos lo podemos aplicar nosotros?

Citamos: "SON LOS INMIGRANTES, NO LOS AUSTRALIANOS, LOS QUE DEBEN ADAPTARSE. O lo toman o lo dejan. Estoy harto de que esta nación tenga que preocuparse si estamos ofendiendo a otras culturas o a otros individuos. Desde los ataques terroristas en Bali, estamos experimentando un incremento del patriotismo en la mayoria de los Australianos."

"Nuestra cultura se ha ido desarrollando durante dos siglos de luchas, tribulaciones y victorias por parte de millones de hombres y mujeres que buscaban libertad"

"Hablamos principalmente INGLÉS, no, Libanés, Árabe, Chino, Español Japonés, Ruso o cualquier otro idioma. De modo que si Usted quiere formar parte de nuestra sociedad, aprenda nuestro idioma."

"La mayoría de los Australianos creen en Dios. Esto no es una posición Cristiana, política o de la extrema derecha. Esto en un hecho, porque hombres y mujeres cristianos, de principios cristianos, fundaron esta nación. Esto es históricamente comprobable. Y es ciertamente apropiado que esto aparezca en las paredes de nuestras escuelas. Si Dios le ofende a Usted, sugiero que considere vivir en otra parte del mundo, porque Dios es parte de nuestra cultura."

"Aceptamos sus creencias y sin preguntar por qué. Todo lo que pedimos es que Usted acepte las nuestras, y viva en armonía y disfrute en paz con nosotros."

"Éste es NUESTRO PAÍS, NUESTRA PATRIA y ESTAS SON NUESTRAS COSTUMBRES Y ESTILO DE VIDA y PERMITIREMOS QUE DISFRUTEN DE LO NUESTRO pero cuando dejen de quejarse, de lloriquear y de protestar contra nuestra Bandera, Nuestra lengua, nuestro compromiso nacionalista, Nuestras Creencias Cristianas o Nuestro modo de Vida, le animamos a que aproveche otra de nuestras grandes libertades Australianas, "EL DERECHO DE IRSE."

"Si Usted no está contento aquí, entonces VÁYASE. Nosotros no le obligamos a venir aquí. Usted pidió emigrar aquí. Así que ya es hora de que acepten el país que les acogió.

domingo, 10 de enero de 2010

AY MI SEVILLA!!!

Que grande es Sevilla!!!
Muero por Sevilla!!!
Sevilla es lo mejó!!!

Frases repetidas continuamente por las altas alcurnia de la ciudad hispalense por excelencia. El sevillanito de pro, ese de patillas, camisa y jersey al cuello, con su pelo engominado, con su cartera llena o vacia pero siempre a la vista de todos para ser el primero en pagar. Ese personaje que siempre que os veis te invita a su caseta, ese muchacho el cual siempre te ofrece una última copa, ese mismo hombre que se lamenta de no verte más veces al año pero que no hace nada para cambiar esa situación. Este es el sevillano autentico, un ser hipócrita y dejado.

El sevillanito, ese que luce con gracia y salero en su pecho peludo la medalla de oro de su Virgen Macarrena o la Esperanza de Triana, o incluso, la Blanca Paloma Nuestra Señora de las Marisma la Virgen del Rocío.

Que triste vivir en una ciudad que se enorgullece de ser moderna y de ser lo mejor de mundo mundial. El sevillano es como el caballo que tira de carruaje típico de esta bella ciudad. El cual está atado a la cochera y va con los ojos tapados para que no puede ver nada más que lo que está delante suya. Este es el sevillanito, un ser que no sabe, que desconoce todo lo bueno y malo que existe fuera de esta grandiosa ciudad mora. Una criaturita que sólo tiene ojos para su majestuosa Giralda,
sus incontables Vírgenes y Crucificados, y sus tapitas al aire libre disfrutando del color naranja de un atardecer. Esto es Sevilla, prejuicios, chismorreos, diferenciación de clases, narcisismo y envidia. El sevillano es un señor que se viste por los pies, es un caballero, es pedantemente educado, y por encima de todo, se considera gracioso.

Soy sevillano, pero no puede sentir más que vergüenza cuando veo este tipo de personajes y escucho sus comentarios magnificando una ciudad que lleva estancado en el pasado desde mucho ante de nacer yo. Que vergüenza al saber que la ciudad que me ha visto nacer, que me ha criado y educado, no ha madurado con los años.

Que pena al oir a estos sevillanos de pro, discutir que ciudad es más bonita, que catedral es más impresionante, o al escuchar sus comentarios sobre el Señor de Sevilla (Jesús del Gran Poder).

Vientos nuevos soplan en mi vida, con dirección Madrid, espero llegar pronto allí, y desaparecer durante un tiempo de esta ciudad encerrada en si misma y empeñada en no crecer, en no realizar ningún cambio. Está tan arraigada a su pasado que no es capaz de permitir que nadie se desarrolle, tanto profesionalmente como personalmente.

Por supuesto, echaré en falta mi ciudad, sus calles, sus avenidas, su clima, incluso el calor de su gente.

Aquí os dejo el último anuncio de la mundialmente conocida mejor cerveza del mundo Cruzcampo, que es un claro ejemplo de lo que es Andalucía. Porqué para chulo, nosotros.

Sed buenos


viernes, 8 de enero de 2010

FELIZ AÑO "NUEVO"

Un año más. Nuevos propósitos. Nuevas metas. Todo es nuevo, al menos, eso parece. Sin embargo, no es más que la misma canción que suena una y otra vez. De nuevo tenemos por delante 365 días para hacer todo aquello que el año anterior no realizamos, bien por falta de tiempo, bien por falta de ganas, o tal vez por falta de posibilidades. El año nuevo nos recuerda que tenemos la capacidad de cambiar todo aquello que no nos gustó anteriormente, nos recuerda lo malo o lo bueno del año anterior, el año nuevo es un aliciente para ilusionarnos y pensar y desear y esperar grandes cosas de este 2010.

Pero lo cierto y auténtico del comienzo de un año nuevo, es que somos un año más viejo. Y la entrada del 2010 no significa empezar de cero, eso imposible, pues como he dicho uno ya tiene un año más, algunos comienzan a vestir canas, y/o otros notan como la calvicie se apodera de su cráneo. Sin duda que es el comienzo de un nuevo año, por supuesto que es un año lleno de posibilidades, de esperanzas e ilusiones, pero el comienzo de un año debería ser para madurar, para aprender de los errores del pasado, para mejorar.

Que simple somos que todos los años hacemos los mismos propósitos, dejar de fumar, hacer deporte, y quitarnos algunos vicios absurdos. Pero eso de mejorar como persona, ayudar a los demás, leerse un libro, esas cosas ni nos la planteamos.

Fin de año es una gran fiesta de borregos, la sociedad nos obliga a echarnos a la calle, preferiblemente vestidos de punta en blanco, reunirnos en bares o algún cotillón y beber hasta el amanecer y terminar comiendo churros en alguna esquina sin nombre de una ciudad perdida. Y que conste, que yo salí esa noche.

Tenemos un millar de falsas obligaciones impuestas por la sociedad. No estamos obligados a regalar nada por Navidad, no es una imposición salir de fiesta, no es un deber hablar todos los días con un amigo. Parece como si las Navidades fuesen una excusa para querer más al mundo, como si tuviéramos que demostrar ese cariño que guardamos oculto el resto de los meses. Es como si el anuncio de la llegada del frío invierno nos hiciera buscar el calor y el cariño humano.

Cuantos falsos abrazos, cuantas palabras fingidas, cuantos "te quiero" simulados pude ver esa fanática noche de Año Nuevo. Y en vez, de hacernos propósitos con sentidos, como ser sinceros y no hipócritas, hacemos una lista de deseos materiales y superficiales.

Terminé el año tomando copas, en compañía de una gran persona, sin duda esa fue la guinda para un año lleno de dificultades, de zancadillas y de engaños. Pero mereció la pena esperar 364 días para sentarme con ella, volver a verla, y sentir que a pesar de los años, la distancia, el trabajo, a pesar de todo, seguimos siendo amigos. La amistad como cualquier otra cosa, si es auténtica permanecerá hasta la eternidad. Puede decaer el contacto, pero el grado de amistad, confianza, cariño, eso queridos amigos, no cambia.

La realidad es, que la vida es un gran disco sonando en una vieja gramola, y hay quien sabe bailarla y a otros, como a mi, que nos falta el ritmo para acompañarla... pero contamos con el desparpajo suficiente para sacarla a bailar y conquistarla.

Sed buenos