martes, 15 de junio de 2010

ESPERANDO.

Titubeando acerco mis torpes dedos a un teclado el cual desde hace tiempo se me hace desconocido. Su tacto frío y áspero sólo me provoca repulsión, aburrimiento y rechazo. El tic-tac del reloj inunda mi silencio mientras mis pensamientos intenta ordenarse y poder expresar lo que desde hace tres meses me quita el sueño...

Mis manos inertes pasean por encima de las letras, esperando que la chisma mágica de la inspiración haga de las suya y me mande la secuencia de las palabras que busco. No atino a concentrarme. Cierro los ojos en busca del texto perdido, las imágenes se suceden una tras otra, intento evadirme a uno de esos lugares que tanta paz me han dado, pero no encuentro el camino de regreso. Quizás el silencio que últimamente cubre mi vida ha provocado la falta de inspiración. La distancia entre los míos y yo no se mide en kilómetros, la afonía prolongada es un estruendo doloroso que sólo me cause estupor. Miles de ideas han rondado mi cabeza esta noche. Como siempre una de ellas ha sido la de la familia. El irme de mi casa por motivos laborales es algo que sin duda me ha venido muy bien, y que desde hacía tiempo reclamaba. Hoy que por fin lo tengo, noto como la distancia entre mi familia y yo aumenta. Mis rincones, antes protegidos por mi, se han convertidos en improvisados armarios o espacios donde almacenar cosas. Paseo por mi casa cual extraño, pues no tengo mis rincones donde pararme, sentarme o simplemente descansar. Me siento intruso en la casa que me vio nacer.

¿Qué tendrá la primavera que la sangre altera?
Hoy hablando con mi compañero de batallas, mi escudero fiel, mi amigo, me cuenta que su corazón vuelve a latir, que vuelve a sentir como poco a poco se recupera del peor de los males. Hoy le hablaba de sentimientos hasta ahora desconocidos en mi. El cariño revoloteaba alrededor de mis palabras a medida que hablaba de ella, de mi niña, y una sonrisa (de las que te gustan a ti fea) pintó mi cara.
El corazón de mis "jóvenes" amigos vuelven a latir con fuerza (Sólo falta el tuyo princesa). Y estos queridos amigos, me alegra.

Sed buenos, como siempre

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Todo llegará mi angelito de la guarda, no tengo prisa...Y ahi estaras tu para verlo;)

Tomás dijo...

De eso estoy seguro, tendré que estar delante para dar el visto bueno ;)

BLANCA dijo...

Hola
"Amor en el aire...."
felicidades.

Tomás dijo...

Amor, o algo muy parecido, pero que como el rocio de la mañana, ha desaparecido.

Así que no me felicites sino dame el pésame..

Me alegra verte por aquí,