martes, 26 de mayo de 2009

¿Y COMO ES ÉL..? II parte

En el año 1990, JM se queda sin trabajo. Él que había confiado en personas aparentemente honestas, le traicionaron, perdiendo así su pequeño "emporio". Fueron meses duros, visitas continuas de embargos, de peritos para valorar las propiedades. Y todo por culpa de un mal socio, sin embargo, aunque perdió bastantes cosas, no perdió sus ganas de salir hacia adelante, siempre con la cabeza bien alta, y con la conciencia tranquila pues consiguió pagar a todo el mundo. Sin embargo fue a juicio.



A pesar de la crisis, fue un año bueno para encontrar trabajo en Sevilla, por la adjudicación de la Expo´92 . Después de unos meses de búsqueda, le llegó un puesto de ingeniero para levantar unos capiteles en un pabellón. Aceptó el trabajo con la presión que tres ingenieros pasaron por allí antes que él, y todos se retiraron por la dificultad del proyecto, uno por depresión, otros porque decían que era imposible, pero JM se agarró a este clavo ardiendo sin importarle nada los pro y los contra, se lanzó al agua y...triunfó.


Una vez más, esa seguridad innata en él, esa chulería buena, y la fuerza que da la responsabilidad de sacar a una familia hacia adelante, le volvió a colocar en su sitio. Al poco tiempo, capiteles construidos y gerente de mantenimiento de toda la Expo. Cuatro años de trabajo continuado y recibiendo nuevas ofertas de trabajo, pues era consiente que la Expo no duraría mucho (es lo que tiene Sevilla).



Volvió a unirse con otro socio para crear otra empresa, de ingeniería y mantenimiento. Fueron años difíciles, pues empezar de cero siempre es complicado. Tuvo que vender su última posesión pues salio la sentencia del juicio (si cuatro o cinco años de juicio) y le dieron la razón al HP del socio.


Como pudo salio de su casa, sus nueve hijos, y su fiel esposa. Se fue de alquiler, y la empresa que creó de ingeniería y mantenimiento comenzó a dar sus frutos. Pero, una vez más, esa confianza en los demás se la volvió a jugar. Gracias a Dios, como dice él, tal como perdía esa empresa, comenzaba un nuevo proyecto con una empresa alemana. Convirtiéndose en gerente en España de una conocida firma alemana. La empresa introdujo un sistema de canalizaciones hasta entonces desconocido en España, y JM era, y es (me atrevería decir), uno de los mayores expertos en este sistema.

Pero la vida aún le guardaba un último golpe, y hará cerca de cuatro años, la empresa alemana decide cerrar su sede en España. Con sus hijos ya mayores, algunos colocados y casados, crea una su primera empresa familiar, por supuesto mantenimiento y reformas. Al cabo del tiempo, con la crisis actual (del ladrillo) la empresa difícilmente subsiste. Y de nuevo, con prisas y a la ligera tuvo que cambiar de casa, pero esta vez, la pudo comprar gracias al cobro de una obra finalizada y cobrada. Así pues, decide comenzar una nueva andadura en el sector desconocido para él, compra-venta de empresas.

Hoy, puedo afirmar que JM es una de las personas más luchadoras que conozco, es un ejemplo de valentía y fortaleza, pues con los palos que le ha dado la vida cualquiera hubiera tirado la toalla.
Es humilde, ni la riqueza le cambió ni la pobreza tampoco, no se le cayeron los anillos con los cientos de trabajos que realizó, y que más de uno yo tuve la oportunidad de acompañar, ayudar y aprender. Y creedme, ha hecho de todo.

Hoy más que nunca creo sinceramente en las palabras que me dijo hace dos semanas "No he conocido a ningún padre que quiera tanto a sus hijos como yo". Esto que podría considerarse como soberbia, vanidad u orgullo, no es más que una realidad. Por supuesto, que habrá padres que quieran como él, incluso más, pero estoy de acuerdo con lo que dice, y tras mis treinta años, y después de tratar con decenas de padres y a sus hijos, reafirmo sus palabras. No he visto a unos padres que quieran tanto a sus hijos, que se sacrifiquen tanto por ellos, y que hagan las cosas con tanto amor como los mios. Esto no es orgullo de hijo, esto es la vida misma. Ya lo dije antes, desprende amor por los cuatro costados, es un padre ambulante, todo el que lo conoce (mucho o poco) lo dice, transmite seguridad, confianza.

Ese es mi padre, y todo el que se acerque a él, encontrará unos brazos donde descansar, donde sentirse importante, querido, protegido. Da igual lo que hayas hecho, no importa tus creencias, tus faltas o delitos, él siempre está ahí para ayudar, para consolar, para animar, y para levantarte, y perderá su tiempo, su dinero, y su vida si cree conveniente hacerlo.
Termino copiando el último párrafo del primer post ¿Y como es él?...
Si tuviera que describir a JM diría que es una persona honesta, honrada, con una profunda confianza en Dios, seguro de si mismo. Persona cercana y atenta, preocupado por los demás (primero por su familia, claro), transparente, confiada, cariñosa (a su manera) es decir, el nunca dará un abrazo sin motivos ni gritará de alegría ni nada de eso, pero notas que en cada palabra que sale de su boca hay cariño y que lo que dice lo dice para ayudarte porque eso es lo único que pretende y porque le importas. Siempre a dicho lo que ha pensado y si no estaba de acuerdo con alguna actuación ha cantado las cuarenta cuando ha sido conveniente. No existe doblez en él, es así con todo el mundo. Protector de su familia, ha estado disponible en todo momento cuando lo han necesitado, ya fueran las 12 de la mañana o las 3 de la madrugada. Siempre se ha comunicado con sus hijos, ha charlado, conversado, sermoneado, reñido, aconsejado, apoyado, animado, levantado, consolado, llorado, confiado, reído, trabajado, ha jugado y ha disfrutado con ellos. No es un amigo, como se suele decir hoy día, es mucho más que eso, es un padre.

Sed buenos

3 comentarios:

juanjomolina dijo...

impresionante, Tomás!!! Muchas gracias por este post. Me ha gustado mucho.

Blanca dijo...

HOLA TOMAS, Me ha emocionado lo que expresas de tu padre, el mío tiene 86 años ya, y me es muy querido, aunque la expresividad nunca fué lo suyo y yo no rompo esa barrera. Solo una pregunta. ¿ Tu padre ha leído lo qe has escrito, o se lo has dicho? Si es así, en hora buena. Bye.

Tomás dijo...

Gracias juanjo, me alegro que te haya gustado

Blanca, hola de nuevo,Al igual que tu padre yo tampoco soy muy expresivo, y no le he contado ni dicho a mi padre lo que he escrito,, no suelo hablar de lo que hago o dejo de hacer,

Supongo que algun día lo leerá, pero en principio esto que escribo lo escribo "solo para mi"

bye