LIBERTAD

El tema que hoy os traigo es un poco delicado, y debido a que las palabras se pueden mal interpretar, pido disculpa de antemano a quien se puede sentir ofendido pues no es esa mi intención con este escrito.

Tras una conversación con unos amigos sobre la homosexualidad, llegué a la siguiente conclusión, errónea o acertada, compartida por algunos o por ninguno, pero en cualquiera de los casos, sin ánimo de herir a nadie. Aún a riesgo que todo el planeta se me eche encima, diré que la homosexualidad no es algo normal (Según la RAE). Por favor, seguir leyendo, y permitidme argumentar lo que digo.

Con esto no estoy diciendo que la homosexualidad sea mala ni buena, ni tampoco que el que sea homosexual sea un bicho raro ni estoy discriminando a un grupo. Cuando digo que no es normal, me refiero a que estadísticamente, sino recuerdo mal, uno de cada diez españoles es homosexual, es decir, no es corriente, no es habitual, no es normal ser homosexual. Esta estadística la podemos compara con niños superdotados que nacen en nuestro país. Ni es malo, ni es bueno, ni es mejor ni peor, simplemente no es normal, o habitual si lo preferís.

Cuando una pareja (hombre-mujer) tienen un hijo (masculino) y le ponen por nombre Ramón, Juan, Jorge o X, no se plantean que su hijo con 18 años quiera hacerse un cambio de sexo. Cuando ese crio va creciendo, los padres no son capaces de ver ni de imaginarse por un instante que su hijo pueda ser homosexual el día de mañana. En la cabeza de esa pareja ha surgido la idea natural de que si lo que han traido al mundo es un chico será el más guapo de la clase, y se llevará a las chicas de calles. Estos pensamientos van acordes con el sexo del recién nacido. No existe el pensamiento de un hijo homosexual en unos padres, es imposible, por muy liberales que se han los padres, incluso me atrevería a decir, que aunque la pareja fueran padres adoptivos del mismo sexo, este pensamiento tampoco existiría en ellos. Por supuesto, esto no quiere decir que si su hijo es homosexual estos padres le den la espalda, ni nada por el estilo. Lo aceptarán (la decisión del hijo), lo querrán (como a todos los demás) y santas pascuas.

Aun hijo no se le puede educar para que comprenda la homosexualidad, se le puede educar en el respeto. Pero de entrada a un niño de siete años no se le puede explicar pues no lo van a comprender. ¿¿O acaso pensáis que si?? La libertad no está darle toda la información al niño, la libertad consiste en darle al niño la seguridada suficiente para que cuando quiera decidir algo obtenga el consentimiento de sus padres, eso es la libertad, capacidad de decidir.

No comprendo que lo quieran vender como normal, cuando ellos mismos se sienten "obligados" a salir del armario. Si fuese normal, nadie debería comentarlo, nadie debería dar la noticia a sus padres ni amigos. La propia televisión tiene culpa de esto, son ellos las que saquen en portada cuando se averigua que algún famosete es homosexual, y la dan como noticia, y nosotros nos sorprendemos ¿pero porque? Si es normal ¿no?.

Hay gente que debido a sus creencias morales, eticas o religiosas no pueden practicar o desarrollar su sexualidad. Estas personas no se niegan a si mismos, no están rechazando su sexualidad, no son menos libres, como ayer me decía un amigo. Dominar, que no ocultar, tus instintos es ser libre. No digo negar tu sexualidad, pues eso es imposible controlarlo y dominarlo, me refiero a decidir tus actos, el cuando y con quien. Si un hombre, movido por su credo, decide no mantener relaciones sexuales (esto escasea en la sociedad, por eso no es normal) no es menos feliz que otra que decida lo contrario. Una persona que por religión no pueda estar nunca con otra persona de su mismo sexo, no es menos feliz que aquella que si puede. Éste, ha decido que su religión es más valiosa que estar con una persona, es una decisión pensada, meditada, y asumida por el mismo ser que rechaza mantener relaciones sexuales con el mismo sexo. Que mayor satisfación acostarte un día sabiendo que aquello en lo que crees, y que decidistes lo estas cumpliendo, con esfuerzo, por supuesto. ¿Cómo podemos juzgar a esa persona de infeliz?

Al igual que otras personas deciden tener relaciones (hetero-Homosexuales) hay personas que deciden un camino contrario a éste. ¿Y quien somos nosotros para dudar de su coherencia, de su abstinencia, y de su felicidad? Porque tú, y yo, no seamos capaces de cumplirlo no signica que no haya gente que pueda. Porque tú y yo, seamos felices así, no quiere decir que ellos no lo sean. Hay mil maneras de ser felices.

Espero sinceramente que mis palabras no hagan daño a nadie pues no es mi intención. También deseo que con este escrito quede medianamente claro que la persona que decide un camino obtendrá la felicidad a medida que cumpla y seA coherente con la decisión tomada, comprendida por algunos y rechazada por muchos.

Sed buenos