miércoles, 10 de febrero de 2010

SUCEDIÓ EN MADRID 2

Y casi susurrando me dijo: "...............", y salió del vagón dejándome contagiado de una sonrisa y de un silencio casi sepulcral, pero no fui capaz de decir nada más que un estúpido "Vale".

La vi alejándose a cámara lenta mientras mi cabeza ordenaba detenerse a mis piernas pues mi corazón acelerado, pedía a gritos salir corriendo tras la morena desconocida. Y cuando por fin se impuso el corazón a la razón, como un zarpazo de un oso, las puertas del tren se cerraron, dejando dentro de si, aun estúpido hombre tambaleándose sobre la delgada línea que separa la locura de la cordura, la sensatez de la estupidez, o la vergüenza de valentía. Mi corazón se detuvo, y una vez más, mi dichosa, pero acertada cabeza, dirigió mis ojos al reloj para confirmar la hora.

Así es como un hombre pierde las oportunidades. Hay trenes que sólo pasan una vez en la vida, y en mi caso, el refrán no podía ser más apropiado.
En Madrid existen doce líneas de metro, distribuidas por 287 Km, es la octava red de metros más grande del mundo, y para que os hagáis una idea (para los de Sevilla) en un solo vagón he calculado que entran en torno a 210 pasajeros, y cada línea cuenta al menos con cinco vagones. A esto hay que sumarle que los trenes no pasan siempre a la misma hora. ¿Qué probabilidades tiene un chico de encontrase con la misma persona dos días seguidos?.

Pasó el día y tras una noche de dolor de cabeza y de malestar, sonó el despertador sacándome del sueño reparador en el que me encontraba sumergido. Una vez más, como ya es habitual, salí de casa a las ocho de la mañana, bajé la escalera de granito, luego pasé por el torno de seguridad. Hoy no hay acordes de ningún instrumento y la gotera ya está solucionada. La escalera mecánica succiona los escalones y comienzo a bajar, parece que hoy todo va más rápido. La magia de conocer a un desconocido en los subterráneos del metro es una acción poco recomendada y no esperaba volver a encontrarme con ella.

Como siempre la estación estaba repleta de gente deseosas de que llegara el tren, y una vez más los vagones venían inundados de hombres y mujeres, niños y ancianos, pobres y ricos. Como pude me hice hueco en el último vagón. Después de girarme mil veces por ver si encontraba a la dueña del meñique y sin obtener éxito alguno, llegamos a la primera parada. Ya sólo me quedaban dos paradas. Me puse de puntillas por ver si distinguía el negro azabache de su cabello liso, y las puertas se volvieron abrir. Entonces una mano rozó la mía como sin querer, y allí estaba ella. Se podía distinguir una sonrisa entre tímida y temerosa en su rostro. De piel clara, ojos oscuros, y con un rostro hermoso. Iluminada por la luz artificial del vagón me dirigió un saludo, al cual yo respondí con una sonrisa no más tímida que la suya, y unos fundimos en una conversación que duró no más de tres minutos y no menos de una eternidad. Tiempo suficiente para intercambiar los teléfonos y los nombres..........y confirmar que no tiene novio.

Sed buenos


12 comentarios:

Isaias dijo...

Como has sabido mantener la tensión de la historia bribón!

Me alegro por usted caballero, ahora no la cages y demuestrale que eres un Champion de pura cepa.

Te imaginas contandole a tus hijos "how i met your mother"? Estaria bien este final...

Besis

Miguel Sarmiento Pelegrina dijo...

Un bonito principio.
No la cagues Tomás q parece q esta te ha tocado la patata

Tomás dijo...

Pero que te creias Isa, yo soy un caballero y no cuento nunca nada,,,o casi nunca. La verdad que estaría bien como final.

¿porqué deciis que no la cague?? Joder si aun no he empezado nada y ya me estáis advirtiendo,, vamos ni que yo la cagase a menudo.

Bueno, como siempre, abrazos y sed buenos...hoy os echo un poquito más de menos que ayer, pero no se lo digáis a nadie,

Blanca dijo...

aaaaaaaaaajajajajai atrevida, la tímida chica,por lo que cuentas, se atrevió a tomar la iniciativa con "un desconocido"
Hay el amor, o lo que sea.....que liiindo.

Gaby dijo...

Me da gusto que el par de timidos dejaran la timidez de lado, y se animaran a hablar e intercambiar nombres y números de teléfono!

Suerte!!

PS. linda historia, me gusta la manera en que relatas los hechos.

Saludos

Miguel Sarmiento Pelegrina dijo...

Que no hombre que a ti te sobra la poca verguenza para eso y pa más
Alguna vez se ha hecho Gaby, pero muy pocas veces...

Isaias dijo...

A ver, verguenza verguenza, lo que es verguenza, tu no tienes mucha.

A mi me ha pasado hoy algo parecido en el metro ( lo de rozar las manos). Instantaneamente me he acordado de ti y de tu bonita historia, asi que tratando de disimular un poco mi cara de recien levantado todavia con legañas, lentamente he mirado hacia mi izquierda (siempre la izquierda), esperando encontrar una racial belleza oriental,o quiza una palida y languida y perdida en estas tierras de bramhan hermosa nordica, pero no, como imaginais, me ha tocado el unico pobre de singapur, el tipico esqualido, desnutrido que va pidiendo por el metro? Pues en singapur solo hay un pobre, él, y me ha tocado la mano.

Pais

Besitos a todos. Que haya suerte esta noche tom

Tomás dijo...

Hombre tu historia tampoco es tan fea,,,me recuerda a la dama y el vagabundo y esa historia es muy bonita,,¿porque no le invitaste a un plato de spaguetti?

Hombre, aver, un poco de vergüenza si que tengo, a ver si vais a creeros que yo voy por ahi rozandole la mano a todas las niñas monas del metro....Que aquí quien le tiro los trastos a las dependientas es otro

Ya os contaré lo de esta noche, porque tengo la cartera vacia, asi quencomo no la invite a casa a comer un plato de arroz blanco....o a un chino.

besos abrazos chao

Miguel Sarmiento Pelegrina dijo...

Siempre a casa Tomás que con un plato de espaguetis con un salsa de esas que venden por ahí quedas de p.m.
Suerte machote.
PD: El primero q le tiro los trastos a una dependienta fue el Tomás, y en ese caso triunfó. Yo fallé, estaba casada pa variar.

Isaias dijo...

Sin acritud, lo que mas triunfa en una cita en casa para cenar son unos buenos canelones congelados calentados en el micro, repito, sin acritud... ;)

Tomás dijo...

canelones congelados------14 € y 7 dias yendo al trabajo andando
tinto rioja ( en copa de cristal)---------------20€ y 18 dias comiendo arroz
Cena con una desconocida........no tiene precio (ja..ja)......Para todo lo demás..el macdonald

Creo que haré caso al médico tratamundos

Miguel Sarmiento Pelegrina dijo...

No volveré a comer canelones congelados en la vida. Tomás creeme que traen mala suerte