miércoles, 17 de junio de 2009

¿ME CONOCES?

Es tan fácil hablar bien de una persona como hablar mal de la misma. Ninguna de las dos opciones supone un gran esfuerzo, simplemente exagerando un poco, incluso mintiendo, podemos hacer que la gente tenga una opinión positiva o negativa de alguien.

Hay gente que se consideran "especiales" porque dicen lo que piensan sin tener en cuenta si hacen daño o no, o si se juegan que alguien le suelte un bofetón. Frases del tipo "no te queda bien ese vestido", o "estás gordísimo", son muestra de falta de cariño. Y es posible que sea cierto, y no estén mintiendo ni exagerando, pero no aporta nada pues no existe ya opción alguna a cambiar el vestido o adelgazar. Las cosas hay que saber cuando decirlas, y lo que es más importante hay que saber decirlas.

Y no os digo nada cuando no existe la suficiente confianza para decirle cosas tan personales como que no le caes bien a nadie (salvo a él claro, que es una buena persona y etc), o para resaltar algunos de los defectos que posee la persona ajusticiada. Cuando un individuo resalta los defectos, o saca a la luz las cosas innata que no le gusta de esa persona tales como la verruga detrás de la oreja, o ese genio incontrolable o ese estado gruñón permanente, cuando esto sucede, este individuo piensa que está haciendo un favor, pero nada más lejos de la realidad. Está atacando, insultando y se está jugando el tipo.

Este tipo de criaturitas creen que todos somos iguales a él, el cual acepta todo tipo de bromas, que permite el bochornoso espectáculo de linchamientos verbales, que no le importa oír barbaridades en forma de broma en relación a su familia, y sinceramente, hay mucha gente que no es así. (o al menos yo no soy así)

Tras treinta años de recorrido por esta vida, he dejado claro que hay temas en los cuales no acepto ninguna broma. He aprendido donde está el tonto que sólo busca la gracia fácil e hiriente, he aprendido marcar la distancia para evitar posibles confrontaciones. Tras este tiempo, me he dado cuenta que existe una clase de alimaña aparentemente inofensiva, el cual sutilmente dice las palabras precisas para que la persona se vaya encendiendo y da pie a que el corrillo de borregos comiencen con sus rebuznos.

El viejo refranero español ya nos lo avisaba "dime de qué presumes y te diré de qué careces"
Detrás de esta actuación de estos individuos lo que hay es una falta de autoestima, y una gran cantidad de complejos, que sólo consiguen disimular ridiculizando a otros. Es una lástima, porque no se puede negar que son gente con mucha gracia, pero llegará un momento que alguien (tal como yo) que si lo cogen en el momento adecuado, en el sitio preciso, le pare los pies. Como decía el Príncipe de Belair "Se sortean dos galletas y tú tienes todas las papeletas".

Soy de los que pienso que una torta a tiempo soluciona muchos problemas, desde evitar que se vuelva a repetir una situación desagradable, hasta hacer desaparecer un falso amigo. Soy de los que creo que la amistad es respeto, y si a mi no me gustan ciertas bromas, espero que me respeten y si esto no sucede, he de presuponer que no son tan amigos... Es esto último, lo que me ha quedado claro este fin de semana. Con el tiempo, amigos mios me hacen bromas que a otros no les permito, y me rio con ellos, pero ellos saben cuando, donde y como hacerlas, y yo las acepto porque no veo maldad en ellos, sino respeto y cariño.

Sed buenos

5 comentarios:

Miguel Sarmiento Pelegrina dijo...

Toda la razón del mundo. Veo que el fin de semana y nuestras múltimples charlas mientras estabamos en Europa, léase Barcelona, han fructificado en dos mágnificos post en los que si pudiera firmaría conjuntamente contigo.
Un abrazo Tomy, que a mi si me pertmites llmarte así.

Tomás dijo...

gracias
Para nosostros quedan esas noches de charlas con el ruido de fondo del aire acondicionado,,

por supuesto, miguelito, tu me puedes decir como más te guste, jjeje
un abrazo

Anónimo dijo...

que palabras tan ciertas, lastima que es poca la gente que piensa de esta manera, para reir con uno hay miles de amigos pero para llorar cuantos acompañan?, lindo saber de ti, gente que valora la amisatad..saludos
melina

Tomás dijo...

Gracia melina

Ciertamente la amistad es un don muy preciado y que actualmente escasea, La envidia, la desconfianza, el egoismo, el aparentar, son los nuevos "amigos" de una sociedad que está llamada al fracaso

Me alegro qeu te haya gustado mis palabras, espero verte más a menudo por aqui

Un saludo

Benji dijo...

desgraciadamente cierto.... duele ver la verdad