El otro día vi un programa el cual, en mi humilde opinión, lo califico como un buen programa. Se llama callejeros, y sino recuerdo mal pertenece a la cadena cuatro.El reportaje que emitían trataba indirectamente la pobreza que hay en España, y de forma muy directa, la gran hipocresía que hay en esta maloliente y ya gastada piel de toro.
Aquellos de nosotros que poseemos el gen de la solidaridad y del voluntariado altruista, no nos sorprenden este tipo de reportajes. Aquellos que hemos participado gratuitamente en aliviar el hambre de familias, que hemos llevado de balde alegría a niñ@s en fechas tan entrañables, no nos impresionan este tipo de programas, no porque estemos curado de espanto, ni porque nos hayamos vueltos fríos como el hielo, es simplemente porque lo hemos palpado y sabemos, desde hace mucho, que existe, y porque algunos, lo hemos vivido en primera persona.
A muchos de nosotros nos hierve la sangre al contemplar la pasividad de la sociedad. Digo pasividad, porque en cada uno de nosotros está lo opción de ayudar pero, por comodidad, por egoísmo y por la dichosa frase “nadie hace nada, así que yo tampoco” seguimos teniendo gente rebuscando en los contenedores en busca de comida. Es muy sencillo, si cada españolit@, decidiera ayudar un poco, cooperar con una ONG, con alguna asociación benéfica, con cáritas, con la iglesia…Otro gallo cantaría.
Me gusta (irónico) cuando esos intelectuales de turno, se ponen a criticar las posesiones de la Iglesia, y que es lo que deberían hacer. Esos intelectuales son los mismos que critican cualquier actividad de la Iglesia por buena que sea, porque siempre consideran que no es suficiente o que debería hacer más, y estos mismos son los que desconocen el bien que hace la Iglesia en todo el mundo, paliando, con su esfuerzo y sacrificio, una mísera parte del hambre que hay en el planeta. El bien que hace la Iglesia, independientemente de que se crea en Dios o no, debe de ser reconocida y no criticada. Más que nada porque ¿Qué haces tú por mitigar la pobreza que hay en el mundo, en España, en tu comunidad, en tu ciudad, o en tu barrio?
Y no os confundáis, es una obligación de todos conseguir acabar con esto, no sólo de unos “locos que creen en un Dios o/y poseen el gen altruista de la solidaridad”. ( Financiación de la Iglesia)
En el reportaje se podía ver como grandes superficies comerciales tiraban, desaprovechaban, malgastaban, despilfarraban grandes cantidades de alimentos. (Sino recuerdo mal una tonelada al día iba a la basura). Y al instante, como aves de carroñas que huelen la carne fresca, salían de sus escondrijos hombres y mujeres, mayores y jóvenes, a revolver entre los desperdicios en busca de un manjar. Un alimento, que se encuentra próximo a la fecha de caducidad, una caja de huevos con uno roto, pan del día que no se ha vendido, carne, fruta, verdura, dulces, y así un largo etc. He de decir que este tipo de actos delictivos, también se llevan a cabo en los mercados de abastos, y que lo más abunda, casualmente, no eran inmigrantes sin papeles, sino hombres y mujeres con hijos, Viudos y viudas, los cuales sus hijos no quieren saber nada de ellos.
Rompo una lanza a favor, por una cadena de supermercados que almacena y empala todos (o casi todos) estos sobrantes y se los cede, creo que gratuitamente, al banco de alimentos de su ciudad.
Es muy cómodo sentarse en el sofá, ver la televisión, tragarse un programa de este tipo e irse a la cama tranquilo pensando que hay gente que se preocupan ("aunque no lo suficiente") por estos pobres desgraciados.
Animo a que no seáis pasivos, ni cómodos, y que dejéis de ver que es lo que hace o deja de hacer el resto de la sociedad para así actuar vosotros.
Sed buenos
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