lunes, 13 de diciembre de 2010

PENSAMIENTOS...

Que tengo una lucha permanente contra esta sociedad a la cual califico como nefasta e incompetente, no es un secreto a voces. Tras de mi, unos jóvenes que lo único que retienen en sus memorias son las borracheras del fin de semana pasado, críos que al llegar el lunes sólo piensan en lo que harán el viernes noche. Imberbes que consideran que lo saben todo y que se ven con el derecho de dirigirse a uno con el dedo en tono amenazante.

Infelices cuya máxima aspiración es acostarse con el mayor número de personas, y cuya lectura preferida es el Penthouse, y como hobby liarse porros. Jóvenes fracasados, pues los años se les echa encima como a cualquier otro y no se dan cuenta que la felicidad no reside en ese libertinaje pasajero y caduco.

Más de mil lunas llevo sin sentarme delante de este teclado, la apatía se ha aliado con mi hermosa amante, insomnio, y unidas han conseguido lo que otras intentaron y no consiguieron.... desvivirme por ellas. Acostado sobre un manto de soledad espero que la apatía se acurruque junto a mi, mientras el insomnio ha comenzado ya por desnudar mi alma.

Hoy, éste que me ha visto teclear incansablemente pensamientos alborotados de mi cabeza, éste que ha contemplado como sus palabras hacían mella en mí, a la par que mis respuestas encontraban un hueco en su corazón donde reposar. Éste, al cual no extraño, y que no reconozco cuando le observo en el espejo. Éste hombre oscuro vuelve de su otra vida, para quedarse conmigo.

El hombre mustio de voz seria y profunda, con el peso de las responsabilidades sobre sus anchas espalda ha vuelto. Lo noto y no me gusta su presencia. La felicidad, encontrada en las tierras gélidas del norte se desvanece. Dichoso destino que dirige nuestras vidas por causes secos.. Yo elijo mi destino, y si en esa dicha pierdo la vida, que así sea, pero no llegaré al cielo suplicando, ni de rodillas, ni lamentándome por una vida estéril...

1 comentario:

Miguel Sarmiento Pelegrina dijo...

No dejes que vuelva ese ser, ya sabes la solución para seguir siendo lo que todavía eres.
Un abrazo