La ciudad se colapsa de cientos de coches. Las bocinas estridentes comienzan a oírse a primera hora del día. Conductores agresivos con prisas, intentan aliviar su depresión post vacacional con insultos, acelerones y demás improperios que se les ocurra.
¿Depresión post vacacional?...Si es que no somos más tontos porque no ensayamos. Menuda sarta de tonterías tiene el ser humano. Antes uno se iba de vacaciones y cuando volvía venía con los planes para la próxima escapada. Uno volvía con las pilas cargadas, con el ánimo subido, con ganas de comerse el mundo y ahora....y ahora tiene que pensar como va a pagar la terapia con el psicólogo. Vaya panda de nenazas estamos hecho.
Aquí os dejo un clásico, para aquellos que os embelesáis contemplando vuestro ombligo, para aquellos que justifican su apatía por la vuelta al trabajo, para esos que se lamen lastimosamente porque el final del verano llegó...
Sed buenos
2 comentarios:
Hola, felicidades porque tiene vacaciones de verano, algunos no sabemos ni que es eso. Nos leémos.
que tal blanca???
efectivamente hay que dar las gracias por tener las vacaciones más que nada,porque hay gente que no las ha dissfrutado
un saludo
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